
El cristianismo es real y la realidad es cristiana
Cristo no es la mejor oferta del mercado: es la Verdad.
Pero si Cristo es la Verdad, ¿por qué son tan hostiles los tiempos para la fe cristiana? ¿Por qué los hombres no creen? ¿Por qué abandonan la fe? ¿Por qué parece a tantos que Cristo es una necedad?
En la Sociedad In Domo Domini no solo creemos que la afirmación primera debería arrastrar a los hombres hacia Aquel que es la Luz del Mundo, sino queremos ofrecer una propuesta para el atender el dilema de las preguntas anteriores.
Somos una iniciativa católica dirigida a esos hogares cristianos que quieren mantener encendida la llama de la fe en medio de la hostilidad e indiferencia a Cristo que se respira en la sociedad contemporánea; pero no solo eso, sino quieren colaborar también para incendiar el mundo con el amor del Dios que se hizo hombre para redimirnos del pecado.
Con el convencimiento de que Cristo no es la mejor oferta para el hombre del siglo XXI, sino que es verdaderamente el Dios y Señor de todos los hombres, queremos ayudar a que se manifieste la luz de Cristo a través de una propuesta que invita a retornar a una vida realista que despeja el camino a Dios, en medio de una sociedad que rebosa de artificialidad y virtualidad. Estas dos características, que en mucho impiden o empobrecen nuestro encuentro con Dios, también son causa de muchas miserias en el hombre moderno.
Si viviéramos en una cultura realista, seríamos capaces de desenraizar de nuestras vidas el poder de esos fantasmas que hoy nos atormentan a todos:
El estrés
La impaciencia
La apatía
La distracción
Las adicciones
La vulgaridad
El insomnio
La ansiedad
La depresión
El cáncer
El miedo al vacío
El miedo a la soledad
El miedo al silencio
La rebeldía
La ignorancia
La aflicción económica
Las infecciones ideológicas
Etc., …
Esto no es un idealismo. La cultura moderna se funda en un activo rechazo de la realidad y trabaja deliberadamente en dirección opuesta a ésta. Por estas razones, el retorno al realismo que proponemos aquí ofrece tanto el atractivo de una vida más humana como el de manifestar que la realidad pone de manifiesto al Creador del Universo, que los caminos de la verdad, la bondad y la belleza llevan todos a Dios y a la alegría de todos los hombres. Como dice un canto litúrgico: “¡Nuestra gloria, oh Cristo, es alabarte!”.
Nuestra propuesta, fundamentada en siete pilares, quiere ser una catequesis de lo que es una cultura cristiana y realista, cosas que son prácticamente sinónimos, a la vez que busca poner en evidencia los desórdenes que han contribuido al creciente secularismo de Occidente, su ateísmo y agnosticismo, y el decaimiento de las mismas costumbres cristianas y el crecimiento de tantas formas de miseria, físicas y espirituales. Aunque se abordan conceptos filosóficos y teológicos, el objetivo es hacerlos asequibles y activos para la vida familiar y doméstica del cristiano de hoy, interesados en avanzar desde hoy verdaderamente a contracorriente: ¡hacia la realidad!
